El jefe de la CGT, Hugo Moyano, reclamó «razonabilidad» a todas las partes involucradas en la discusión de aumentos salariales y, en medio de la tensión que mantiene con el Gobierno, confió en que «no nos lleven» a tener que llamar a un paro general por este tema.
En tanto, a través del secretario general de La Cámpora, el diputado nacional Andrés Larroque, el kirchnerismo salió a replicar declaraciones del camionero al afirmar que el Gobierno nacional «jamás perdió el rumbo» y atribuyó la actitud del dirigente sindical a sus presuntas «aspiraciones políticas».
Además, criticó al hijo del camionero, Facundo Moyano, líder de la Juventud Sindical y su par en el Congreso, al definirlo como un dirigente de postura «dogmática» por haber dicho que los jóvenes tienen «la obligación de correr por izquierda» y le advirtió que el Poder Ejecutivo «se corre por izquierda a sí mismo».
«Este gobierno jamás perdió el rumbo. Quizá para algunas perspectivas ha cambiado la situación pero eso no es así», contestó Larroque en una entrevista publicada por el diario Crónica.
El diputado completó: «Quizá esos actores estaban posicionados en un lugar distinto y pudo haber habido en algún momento una confusión. Pero, sea la CGT o cualquier otro factor de poder en Argentina, como Clarín o la Sociedad Rural, que quiera cambiar este rumbo, está demostrado que no va a cambiar».
Por su parte, Hugo Moyano ratificó su posición en torno a la necesidad de que el trabajador recupere su salario a través de la negociación paritaria y consultado por radio Brisas de Mar del Plata sobre la posibilidad de llegar a un paro general manifestó: «Esperemos que no lleguemos a tener que tomar esa medida».
«Mejor dicho, esperemos que no nos lleven a eso», añadió. Para el dirigente sindical, «hay muchas formas de negociar salarios. Hay que poner partes razonables pero también el Estado tiene que subir el mínimo no imponible (del impuesto a las ganancias), levantar el tope de las asignaciones por hijo para los que cobren más de 5 mil pesos cobren las asignaciones», remarcó el gremialista.
Moyano también recordó que «los trabajadores son los que tienen que poner el hombro».
«Las cosas aumentan, nosotros hablamos de la inflación del supermercado y entonces yo creo que si nos ponemos las tres partes de acuerdo podemos salir de esta coyuntura», añadió.
Pero, señaló que «si quieren que sea solo el trabajador se equivocan».
En una posición más moderada que la de Larroque, el senador nacional Aníbal Fernández evitó opinar sobre las críticas de Moyano a la Casa Rosada, aunque aseguró que «son más las voces positivas que otra cosa».
«De Moyano no voy a hablar», advirtió el ex jefe de Gabinete y enfatizó: «No es un tema que me llame la atención seguir las declaraciones de Hugo».
El legislador respondió de esta manera al ser consultado por las recientes expresiones del líder cegetista, en las que no solo aseguró que el «Gobierno está perdiendo el rumbo», sino que calificó de «apriete» el renovado impulso que en estos días tuvo la causa judicial en su contra que se sustancia en Suiza.
«Nunca he negado mi buena relación personal con él (por Moyano), pero de lo que he visto en los títulos (de los diarios), no me llama ni a leer la nota, si es que lo que adentro dice es exactamente eso», alertó Fernández.