El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, expresó que «la inmensa mayoría de la gente» lo respalda en su negativa a aceptar el traspaso de las seis líneas de subte y el Premetro a la Ciudad, aunque dijo que «en la medida que se cree un nuevo espacio de trabajo» con la Nación podría revertir su opinión y aceptar la gestión.
«Toda suspensión se puede retomar. En la medida que se cree un nuevo espacio de trabajo de buena fe, vamos a estar», sostuvo Macri, quien afirmó que su «obligación es trabajar en conjunto» con la presidenta Cristina Fernández.
El jefe de gobierno de la Ciudad señaló que «la inmensa mayoría de la gente, que decide caso por caso», en el conflicto por el subte «ha creído» sus explicaciones para suspender las negociaciones con la Nación.
«En este caso del subte nos ha creído a nosotros. La gente dijo que debo aceptar el subte con los recursos» económicos necesarios para gestionarlo, destacó Macri.
El jefe de gobierno porteño volvió a cuestionar la decisión expresada por la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, de retirar a los agentes de la Policía Federal de la vigilancia del subte y el Premetro.
Al respecto, señaló que si el gobierno nacional retrotrae esta situación y se hace «cargo de los incumplimientos» económicos «de los últimos años» puede cambiar de opinión y aceptar el traspaso del servicio de transporte público a la Ciudad.
«Nuestra actitud es constructiva. Queremos ayudar porque ellos (por el gobierno nacional) tienen problemas de transporte en todo el país y queremos descargarlos de la tarea. Estamos dispuestos a asumirlo pero sin ninguna posibilidad de ser cómplices y seguir sosteniendo un sistema (de transporte) que fue debilitado enormemente en la inversión», comentó.