Lo resolvió el Ministerio de Seguridad, tras un asalto a mediados de abril en la seccional 38ª de la Policía Federal, que tenía jurisdicción en la villa 1-11-14. Se busca resguardar la seguridad de las personas y mejorar las tareas de control de la Policía Federal.
Las armas que la policía secuestra en los distintos procedimientos suelen quedar en resguardo en las mismas comisarías por orden judicial. Sin embargo, en los últimos días se detectó la desaparición de 74 armas de la comisaría 38a de Buenos Aires, en Flores. Para evitar futuras irregularidades, el gobierno ordenó retirar de todas las seccionales las pistolas, los revólveres y los Fusiles Automáticos Livianos (FAL) secuestrados y depositados en ellas por disposición de la Justicia.
Según se informó desde el ministerio, el armamento será llevado a un lugar ¨seguro¨, con mayor vigilancia humana y tecnológica. La decisión se tomó después de un análisis hecho por la comisión investigadora creada por la ministra Nilda Garré, para determinar qué pasó con el arsenal desaparecido de la comisaría 38a. y si hubo más robos de armas en otras dependencias de la Federal.