El dolor no termina. Y los reclamos de los vecinos por mayor seguridad, tampoco. Gabriela Toscano, hermana de Renata, la arquitecta y profesora de catequesis asesinada por delincuentes que intentaron asaltarla cuando circulaba con su auto por la localidad de Wilde, advirtió hoy que «la gente está enojada y pide a gritos que pare» la inseguridad. «Saben que hoy nos pasó a nosotros, pero mañana les puede pasar a ellos», expresó la mujer al referirse a la actitud de los vecinos que ayer realizaron una masiva y tumultuosa manifestación frente a la comisaría de esa zona, en reclamo de justicia y mayor seguridad.
La hermana de Renata Toscano sostuvo que «para nada» está de acuerdo «con nada que tenga que ver con la violencia», al intentar hacer un llamado a la calma de la gente. Pese a ello, reconoció que la preocupación de los manifestantes que protagonizaron la protesta de ayer se debe a que «les puede pasar a cualquiera de ellos» lo que ocurrió con su hermana.
«Yo creo que la gente está muy enojada, que está pidiendo a gritos que la cosa pare», expresó la mujer, a la vez que intentó expresar un «mensaje de paz», aunque pidió que cesen los homicidios. «Yo quiero dar un mensaje de paz y pedir para que esto no pase más, porque nadie tiene derecho a quitar la vida del otro», subrayó en ese sentido, mientras que remarcó que «hay que creer en la Justicia», a pesar de admitir que no puede substraerse de «sentimientos de venganza» por el crimen de su hermana.
La arquitecta y catequista de 43 años fue asesinada el martes último al mediodía por delincuentes que intentaron asaltarla cuando circulaba con su Ford Ka a pocos metros de su domicilio.