El Índice de Confianza en la Justicia creció casi tres puntos y medio en el último año, pero un 76 por ciento de la población considera que es «poco» o «nada» honesta. Así se desprende de la última medición realizada por la ONG Fores, la Fundación Libertad y la Universidad Torcuato Di Tella, mediante una encuesta de la consultora Poliarquía.
La muestra, la decimonovena desde 2004, se realizó entre el 3 y el 15 de marzo de 2011 sobre un millar de casos en todo el país, y arrojó como resultado que el Índice de Confianza (ICJ) trepó de un 50,5 en marzo de 2010 a 53,9 en el mismo mes de 2011.
Sin embargo, cuando las preguntas se orientaron a temas específicos y sensibles, los resultados fueron menos alentadores.
«En cuanto a tratar a todos por igual», la percepción de un 58 por ciento los encuestados indicó que es «poco confiable» y un 18 por ciento, «nada confiable»; un 22 por ciento la consideró «confiable» y apenas el 2 por ciento la calificó como «muy confiable».
En términos de eficiencia, la suma de poco y nada confiables trepó a 73 por ciento.
En cuanto a la «honestidad», el 54 por ciento consideró a la justicia como «poco confiable», el 22 como «nada confiable», y sólo el 23 por ciento la tildó de «confiable».
El índice de confianza, no obstante, es el más alto desde la primera medición, en junio de 2004, cuando tocó el piso del 46,3 por ciento.
«A pesar de las críticas desde la política, la sociedad le dio una muestra de confianza a la Justicia», interpretó el presidente del Comité Ejecutivo de Fores, Marcelo de Jesús.