Ciudadanos de San Carlos de Bariloche marchaban este mediodía al Centro Cívico de la ciudad rionegrina para volver a repudiar la actuación policial de ayer, que derivó en la muerte de tres personas, y reclamar que «pare el gatillo fácil».
La movilización se realizaba luego de que, ayer, un cabo de la comisaría 28 fue detenido acusado de asesinar a balazos a un adolescente en una persecución de presuntos ladrones, y una protesta de familiares y amigos de la víctima fue reprimida luego por la Policía.
En medio de la actuación policial, fueron heridos de gravedad un adolescente de 17 años y un joven de 29, quienes murieron pocas horas después en el Hospital Zonal Ramón Carrillo, y otras 22 personas sufrieron lesiones por impactos de perdigones de goma.
La vecina Yanina Nicolás, poco antes de la marcha, por radio Continental, enfatizó: «Queremos que se despida al comisario que dio la orden de matar». Además, aseguró que el objetivo principal de la movilización es que «pare el gatillo fácil».
Por su parte, Cristian Bonefoi, hermano de la víctima de 15 años, relató el episodio en medio del cual perdió la vida el menor de edad. Dijo que Diego y otros adolescentes, en los suburbios de Bariloche, «salían de la casa de un amigo, tipo cinco de la madrugada, y los corrieron tres policías» por calles del barrio Boris Furman, ubicado en la zona alta de la ciudad.
Cristian, por la misma emisora radial, completó: «Un policía sacó la pistola y le disparó desde tres metros. Le dio un tiro en la cabeza, otro en el pecho y otro en la pierna».
A las 9.30 de ayer, familiares y amigos de la víctima se concentraron frente a la comisaría 28, donde estaba alojado el efectivo acusado de haber asesinado al adolescente de 15 años, y apedrearon la seccional, donde resultaron con lesiones leves algunos policías.
Poco después, arribaron al lugar efectivos de la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto (BORA), quienes reprimieron a los manifestantes con escopetas y granadas de gas lacrimógeno. El accionar policial causó heridas a más de 20 personas, dos de ellas de gravedad: un adolescente de 17 años y un joven de 29 que fueron trasladados al Hospital Zonal Ramón Carrillo.
Por la tarde, familiares y amigos de la víctima de 15 años concretaron otra protesta en el barrio Boris Furman, que derivó en el saqueo del supermercado «Todo» y el incendio del automóvil del gerente del local, informaron fuentes policiales. Los desmanes fueron controlados luego por agentes de la fuerza de seguridad.
A las 18, el intendente de Bariloche, Marcelo Cascón, y el juez Martín Lozada arribaron a la zona del conflicto. El jefe comunal y el magistrado tuvieron que retirarse poco después ante agresiones de los manifestantes, quienes destrozaron a pedradas el automóvil de Cascón.
En tanto, la delegación Bariloche del Consejo Provincial de Educación ordenó la suspensión de las clases en unos 20 establecimientos de la zona, por precaución.