Los mosquitos atacan otra vez a los porteños. Están presentes en plazas, en sitios públicos y también en casas y departamentos. Pero, según dicen en el Gobierno porteño, lejos están de contagiar el dengue. «Estas nubes de
mosquitos son molestas, pero no transmiten enfermedades. Por lo general, son de especies comunes, como los `Culex`, que sólo son muy molestos y por eso los combatimos con fumigaciones. Ese método sirve en este caso porque son mosquitos que se mueven en espacios abiertos, no como el `Aedes Aegypti`, que tiene costumbres más caseras y que, contaminado, puede transmitir el dengue», explicó el ministro de Salud, Jorge Lemus, en una reunión con el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia.
Lemus añadió que, para que aparezcan casos de dengue autóctono, deben darse dos condiciones: por un
lado, la presencia del mosquito «Aedes»-que está en la región metropolitana- y, por otro, la aparición de personas contagiadas en zonas de dengue endémico, como los países vecinos del Norte. Los ministros siguen
atentos en este caso al corredor epidemiológico formado por Ciudadela, Liniers y Villa Lugano, donde se dio la mayor cantidad de casos en los primeros meses de 2009.