Lo hizo el Servicio de Seguridad Nuclear japonés este martes.
El nivel máximo de 7 de accidente nuclear de la central de Fukushima, en base a la escala de eventos nucleares y radiológicos (INES), lo puso al mismo nivel que la catástrofe de Chernobyl.
Al mismo tiempo, sin embargo, el Servicio precisó que el nivel de las emisiones radioactivas registrado desde el inicio del accidente nuclear de Fukushima sólo equivalía a un 10% de las medidas realizadas en 1986 tras la catástrofe de la central ucraniana.
Las medidas disponibles de la radiactividad que escapó de la central de Fukushima «muestran niveles equivalentes al nivel 7», declaró un responsable del Servicio, un ente oficial.
«Seguiremos vigilando la situación. Este es un nivel provisional,» precisó, agregando que la decisión definitiva para clasificar el accidente en el nivel 7 será tomada más tarde por un comité de expertos.
«En términos de volumen de emisiones radiactivas, nuestros cálculos los evalúan en alrededor del 10% de las emisiones de Chernobyl», agregó.
La gravedad de un problema ocurrido en un enclave nuclear es evaluado por medio de la escala internacional INES, con el nivel 0 indicando que no hay ninguna anomalía y el 7, el más importante, señalando un accidente mayor, como el de Chernobyl.
Un nivel 7 significa que ha habido una «liberación mayor de materiales radiactivos», con «efectos considerables para la salud y el medio ambiente».
El Servicio de Seguridad Nuclear japonés había clasificado hasta el momento el accidente nuclear de Fukushima en el nivel 5, que corresponde a un «accidente de amplias consecuencias», con «grave daño al núcleo del reactor», pero incluyendo una «emisión limitada de material radiactivo al exterior».