El director de la Biblioteca Nacional e integrante del espacio Carta Abierta, Horacio González, afirmó que «la figura de Néstor (Kirchner) tenía una enorme importancia incluso para sectores de la población que no estaban muy visibles, como la juventud».
El sociólogo González se encuentra en esta ciudad para tomar parte de una charla organizada por el Movimiento Universitario Evita, bajo la denominación “Néstor Vive: desafíos de la Comunidad Universitaria».
«El título de la charla no fue idea mía», indicó en declaraicones a la prensa, y acotó que «yo lo acepté porque es una expresión que recoge el pensamiento de muchas personas que habitan este país a partir de la muerte de Néstor Kirchner. Yo creo que el vacío que se produjo debe ser pensado con artificios e instrumentos que da la política para resolver situaciones dramáticas».
«Tenemos que ponernos en el lugar de las personas que veían con simpatía el conjunto de transformaciones que había propuesto el gobierno nacional con la notoria presencia de Kirchner en todas la acciones”, consignó luego.
“Es un problema por el que pasaron muchas sociedades: la muerte del líder político que representa un conjunto de voluntades.
Este problema me interesa porque no lo puede cubrir un solo partido o un solo grupo», añadió.
«Néstor Vive es una expresión de deseo que yo respeto pero al mismo tiempo agredo. Hay que pensar con los instrumentos de la serenidad política, de la construcción colectiva, de la capacidad que uno tenga para vivir el lamento de esta muerte. Este acontecimiento estableció en Argentina otro horizonte de convocatoria”, remarcó.
«Acaparó la simpatía de muchos jóvenes porque se enfrentaba con fuerzas superiores. Más allá de las críticas, yo creo que el gobierno estableció cierto rumbo. Se fortaleció el Estado y se reconoció el reclamo de la población más vulnerada. Hay que mantener un rumbo, que cierta oposición propone torcer”, indicó.
Finalmente, González afirmó que “hay que construir un vasto frente social y político para mantener el rumbo. Su contorno no está claro pero tiene que integrar a trabajadores, sectores sociales, empresarios, sindicales, democráticos, la juventud. Hay que intentar no cometer los errores del pasado. La juventud es renovadora pero tiene que tener una cuota de serenidad necesaria.
Hay que renovar una clase política, y esto va más allá de los que apoyan o no al gobierno”.