El ejército brasileño cerca la sede legislativa de Bahía, ocupado por policías en huelga

El ejército brasileño cerca la sede legislativa de Bahía, ocupado por policías en huelga

Tropas federales brasileñas en apoyo al gobierno de Bahía, cercaron la madrugada del lunes la sede del legislativo del estado, ocupado por policías en huelga en demanda de mejoras salariales, y cortó la luz del edificio para obligarlos a salir.
El líder huelguista, Marcos Prisco, dijo este lunes que la decisión de los policías es «resistir» dentro del edificio del legislativo y advirtió que «si el Ejército invade el edificio puede ocurrir una catástrofe», según el sitio G1 de Globo.
Desde el sábado, unos 3.500 efectivos del Ejército, la Marina y la Fuerza Nacional de Seguridad asumieron la seguridad de este estado del noreste brasileño.
Una fuerza de élite de la policía federal integrada por 40 hombres llegó el domingo a Salvador, una de las 12 sedes de la Copa del Mundo 2014, para cumplir con las órdenes judiciales de arresto contra los líderes de la huelga, que reclaman una amnistía, un alza de salarios y mejores condiciones laborales.
Según el diario O Estado de Sao Paulo, tropas federales ya hicieron incursiones en el entorno de la Asamblea Legislativa en la noche del domingo, utilizando vehículos blindados y helicópteros.
Desde el inicio de la protesta, los policías militares huelguistas ocuparon parte de la Asamblea Legislativa junto a sus familias y se resisten a partir.
«No puedo controlar la reacción» de los policías huelguistas, dijo Prisco a G1. «Puede ser una tropa armada contra otra tropa armada», añadió.
«Son decenas de policías armados que piden una amnistía y que ocuparon una parte del Congreso en (la capital) Salvador desde el miércoles, cuando iniciaron una huelga» para pedir mejoras salariales, explicó a la AFP Robinson Almeida, portavoz de la secretaría de Gobierno de Bahía, el cuarto estado más poblado de Brasil.
Según Prisco, cerca de 4.000 personas, entre policías y sus familiares -incluidos unos 300 niños- ocupan el edificio del legislativo.
El presidente de la Asamblea Legislativa de Bahia, Marcelo Nilo, había pedido a los policías militares que desocuparan la sede antes de la medianoche del domingo, después de que la justicia declarara ilegal la protesta y expidiera 12 órdenes de captura contra sus dirigentes, uno de los cuales ya fue detenido.
«La Asamblea no puede ser usada como refugio para prófugos de la justicia», dijo Nilo en una declaración divulgada por la gobernación de Bahía. «Hay hombres armados por los corredores y por las rampas» del legislativo, indicó.
El gobierno de Bahía rechazó conceder indulto a los uniformados, pero ofreció atender en parte su reclamo salarial a cambio de que terminen con la protesta. La propuesta fue rechazada este lunes por Prisco, según G1.
La huelga de los uniformados -que según la Secretaría de Seguridad Pública de Bahía involucra a un tercio de los 31.000 policías- duplicó el número de homicidios en Bahía por la falta de vigilancia policial.
En cinco días de paralización se cometieron 83 asesinatos, la mayoría en Salvador y sus alrededores, según el último balance de la Secretaría de Seguridad Pública.
La cifra de muertes violentas duplica la registrada en el mismo período del año pasado, recordó la Agencia Brasil (estatal). Con 13,6 millones de habitantes, Bahía es el cuarto estado más poblado de Brasil.
El sábado el gobernador de Bahía, Jaques Wagner, denunció que parte de los delitos de estos últimos días pudieron ser cometidos por «orden de los criminales que se autodenominan líderes del movimiento», rechazando de plano una amnistía.
Entretanto, el Ejército brasileño continuó con su despliegue en puntos estratégicos de Salvador para evitar nuevos hechos de violencia.
«Hacía dos días que no salía de mi apartamento, no tenía sentido correr el riesgo de ser agredido o robado», dijo a la prensa el empresario italiano Marco Baghin.
En 2001, la Policía Militar de Bahía también paralizó sus actividades por una semana a raíz de reclamos salariales.