Un avión de la aerolínea alemana Lufthansa debió aterrizar en la tarde de ayer lunes de emergencia en el aeropuerto de Ezeiza. La nave que trasportaba unos 200 pasajeros había partido con destino a Francfort pero debió regresar luego de que algunas aves se incrustaran en una turbina.
El personal de Ezeiza guió a la nave para que aterrice, mientras que los bomberos del aeropuerto montaron un operativo especial para que no haya inconvenientes en el descenso. Por su parte, los pilotos del avión debieron arrojar combustible sobre el Río de La Plata para de esa manera aterrizar sin problemas.
Como parte del operativo también llegaron al aeropuerto autobombas con nieve, ambulancias y unidades de traslado por sí eran necesarios trabajos de rescate. A pesar de la situación, algunas fuentes aseguran que «nunca existió una emergencia».