16 días después de haber ocupado el predio del Club Albariño de Lugano, finalmente ayer martes fue liberado en forma pacífica. Unas cinco personas fueron detenidas lo que fue determinante para que las familias comenzaran a desocupar el lugar; ahora el lugar será ocupado por un cuartel de bomberos.
Pasadas las 18 la Policía Federal tomó el control del club tras la orden del juez federal Daniel Rafecas de detener a cinco personas acusadas de haber instigado la toma con fines inmobiliarios. En tanto, por la noche una topadora y siete camiones de carga y residuos se encargaron de remover las maderas del terreno.
Por su parte, los vecinos de Lugano cuyos hogares lindan con la entrada del club salieron ayer a la calle a modo de festejar la liberación del predio. En tanto, una de las ocupantes del Club explicó que “no hubo desalojo. Les llevaron a los cabecillas y se fueron. Acá somos inmigrantes trabajadores. Todo esto nos trajo mucho problema”.