Storani pidió la convocatoria de Consejo de Seguridad Interior

Storani pidió la convocatoria de Consejo de Seguridad Interior

El dirigente radical Federico Storani, quien como ministro del Interior del gobierno de la Alianza fue acompañado como viceministra por Nilda Garré en el año 2000, señaló hoy que el gobierno nacional está en «un grave déficit», ya que hasta ahora nunca ha convocado al Consejo de Seguridad Interior para que ayude a resolver la crisis en el área.

El ex funcionario señaló que «hoy en día es evidente que existe una situación de inseguridad muy distinta a la que nosotros tuvimos que desarrollar en su momento. Por de pronto, creo que el Gobierno tiene un grave déficit, sobre todo porque tiene un instrumento a mano que es increíble que todavía no lo haya convocado, como es el Consejo de Seguridad Interior».

En relación a la actual ministra del área, Storani confirmó que «hubo período donde trabajamos juntos, aunque nos conocíamos de la Cámara de Diputados. En ese momento, las fuerzas de seguridad estaban bajo la autoridad del ministerio de Interior y teníamos una política vinculada a la prevención», señaló.

Storani recordó que el Consejo de Seguridad Interior existe por Ley y que puede reunir «cuando lo quiera el Gobierno» a los distintos ministros de gobierno y de Justicia de las provincias y a los jefes de policía de todo el país.

«La idea es tratar de adelantarse a los hechos para evitar el desarrollo de los delitos complejos, como el narcotráfico, la trata de personas, armas y otros que son de acción continuada, como robos de camiones, cuya mercadería se comercializa luego en otra jusrisdicción. En tiempos de los Kirchner no se ha convocado nunca y lo que hacíamos nosotros era tener ese elemento a mano», agregó.

En relación a la carencia de armas de fuego por parte de las fuerzas que asisten a las movilizaciones callejeras, en una entrevista por radio El Mundo, Storani explicó además que eso «no significa no tener armamento».

«Para mí es obvio que la policía tiene que tener un armamento que tenga un poder disuasivo, sino no puede cumplir su función en manifestaciones o amotinamientos donde hay bombas molotov o armas agresivas, gomeras que tiran con munición, etc. Es evidente que la policía tiene que tener un armamento superior a eso», explicó.

En relación a sus tiempos como conductor de las fuerzas de seguridad, con Garré como funcionaria, Storani añadió que «en nuestro caso, lo que procurábamos era producir el menor daño posible, pero cumplir con el cometido de imponer el orden».

Garré fue secretaría de Asuntos Políticos del ministerio del Interior hasta el marzo de 2001 cuando varios ministros y secretarios de Estado, entre ellos Storani y Garré, renunciaron en repudio de las medidas económicas que pretendía implementar el entonces titular de Economía, Ricardo López Murphy.

Storani se refirió también a las tomas de predios para conseguir viviendas, las que definió como situaciones de «extorsión o chantaje» permitidas por el Gobierno que termina siendo «una fuente de enriquecimiento ilícito que no debe ser tolerada».

«Hay un cuestión política gravísima de déficit por parte del Gobierno, en cuanto a la no implementación de medidas que sean disuasivas y una actitud extremadamente condescendiente que lo que está permitiendo es la extorsión y el chantaje, porque hay muchísimos grupos que no están actuando por una cuestión de necesidad, sino con un grado de especulación en muchos casos económica», dijo.

«Esto está lejos del déficit real de vivienda que hay que tener en cuenta, pero si se niegan a ser censados hay una cuestión de mala fe. Ocupo un lugar o me dan una indemnización o me quedo», expresó. Por último, Storani comparó la crisis actual con la de diciembre de 2001: «son cosas distintas. En aquel momento era una situación terminal de un gobierno sin recursos, en medio de un problema económico profunda y hoy existe una situación muy favorable para la Argentina que lamentablemente no se aprovecha».

Según Storani, «hay que aplicar la fuerza necesaria para desalojar a los intrusos, porque no se puede permitir que una cuestíón ilegal se consolide, porque así se multiplican las ocupaciones y todo termina siendo extremadamente grave».