El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, calificó ayer como una «actitud mafiosa» al robo perpetrado el miércoles en la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia.
El miércoles, un grupo de delincuentes entró en esa oficina, maniató a su titular, Sara Derotier de Cobacho, quien además fue obligada, a punta de pistola, a entregar los legajos de dos represores que estarían por ser juzgados por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura.
Según se informó, los delincuentes también se llevaron la computadora portátil personal de Cobacho, teléfonos celulares y 8 mil pesos en efectivo.
En declaraciones a la agencia oficial Télam, Scioli no dudo en que el hecho ocurrido en la Plata tuvo una «actitud intimidatoria». Y sostuvo que «nada hará quebrar la voluntad de Sara y del gobierno provincial en la búsqueda del esclarecimiento de este tipo de delitos».
Según informaron fuentes policiales de la Comisaría Primera, ubicada a una cuadra de la Secretaría, hasta el momento no hay detenidos.