La Organización Mundial de la Salud (OMS) avaló este jueves la estrategia de vacunación contra la hepatitis A adoptada por la Argentina a partir de 2005, que redujo notoriamente la circulación del virus. El encargado de exponer los resultados ante la máxima autoridad sanitaria mundial fue el ministro de Salud argentino, Juan Manzur.
El mandatario demostró la efectividad de la monodosis de vacuna contra el virus de la hepatitis A, aplicada a partir de los 12 meses de vida, en una reunión con el Grupo Técnico Asesor en Vacunas de la OMS en Ginebra, Suiza. El aval de la entidad abre paso a que otros países puedan emplear la misma estrategia para inmunizar a su población, así como también disminuir la circulación viral y evitar trasplantes hepáticos por esta causa.
El reconocimiento resulta importante ya que hasta el 2005, cuando en el país se registró un brote de hepatitis A que infectó alrededor de 65.000 personas, esta patología constituía la primera causa de insuficiencia hepática aguda que llevaba a realizar operaciones de trasplante de hígado en niños.