La ciudad llamó a licitación para la construcción de un nuevo puente giratorio sobre el Riachuelo, que unirá la avenida Roca, en Avellaneda, con la avenida Patricios, en la Capital. Será otro canal de conectividad vial entre ambos distritos y, según los funcionarios, beneficiará a 3,5 millones de personas que viven en la zona sur.
Esta iniciativa, denominada puente Roca-Patricios, comenzó a encaminarse en 2006 con un convenio entre los gobiernos de la Nación, la provincia de Buenos Aires y la ciudad, pero, tras demoras en su avance, es hoy la administración de Mauricio Macri la que está por concretarlo. El proyecto será financiado por la ciudad y tiene como fin alivianar el tránsito de los puentes Avellaneda y Pueyrredón; éste fue construido en 1969 y es el más transitado de la zona, con 93.000 vehículos por día.
Además, según las autoridades porteñas, el puente contribuirá a disminuir la contaminación ambiental por la gran cantidad de gases que emanan de los vehículos que se atascan en los cruces hacia el conurbano bonaerense, en las horas pico.