El caso, sucedido en agosto, había sido «maquillado»: un joven de 22 años había aparecido muerto en un descampado y todo parecía indicar que había fallecido «accidentalmente» porque estaba drogado. Además, la Policía decía que había cometido un robo y había violado a una chica.
Pero una paciente investigación de la justicia determinó lo que había pasado en realidad: siete policías de la comisaría sexta de Merlo lo «levantaron» en la calle, lo golpearon y torturaron salvajemente y luego lo tiraron, agonizante, en el terreno baldío, donde finalmente murió. Todo porque mantenía una relación sentimental con la mujer de uno de los efectivos, según lo determinado por la Justicia.
Ahora, todos los policías quedaron detenidos y desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia se decidió el desplazamiento de todo el personal de la comisaría, hasta que avance aún más la investigación.
Esta mañana, los padres del joven (Fabián Gorosito, de 22 años) afirmaron que su hijo fue golpeado y torturado «adentro de la comisaría» por los policías acusados y ahora detenidos.
Además, los padres del joven muerto se quejaron porque los policías, tras el crimen, «ensuciaron» a su hijo «diciendo por todos lados que había robado y que había violado a una chica».
«Los golpes que él recibió fueron adentro de la comisaría. Porque a él lo llevaron en un auto directamente a la comisaría», señaló esta mañana Carlos Gorosito, el padre de Fabián.