El tema sigue siendo debatido en el Congreso y continúa la polémica. Ahora surgió un nuevo pedido. Fue de parte de la Iglesia, que solicitó la convocatoria de una consulta popular para resolver la cuestión del matrimonio gay. Considera que un plebiscito constituye una «vía más razonable» que la seguida hasta el momento por los legisladores, al tiempo que advirtió por la existencia de «presiones» a senadores para que le den sanción a la ley, ya aprobada en Diputados.
El pedido fue hecho por el obispo auxiliar de La Plata, Antonio Marino, quien preside la comisión de seguimiento legislativo constituida por el Episcopado. El prelado reclamó por «más tiempo para una decisión más sana» y criticó el hecho de que «hay un gran apresuramiento para promulgar la ley».
«He conversado con varios senadores para presentarles la postura de la Iglesia y muchos admiten que coinciden con nuestra posición y están de acuerdo, pero después aparece el realismo político y terminan apoyando la ley», remarcó Marino.
«En otros países el debate llevó años -dijo-. Los legisladores ignoran las implicancias que están encapsuladas en la letra de la ley».