En su intento por cristalizar su vuelta definitiva a la UCR, Enrique Olivera dejó de lado las reuniones con referentes de la Coalición Cívica y retornó a las fuentes. Días atrás visitó, como siempre, el clásico bar La Biela pero con nuevo interlocutor. Del otro lado de la mesa se sentó Angel Rozas, con quien Olivera compartió no sólo varios cafés sino largas charlas sobre quién podría ser el candidato radical para la Ciudad de Buenos Aires. A pesar del tiempo invertido, el encuentro culminó con más interrogantes que certezas para ambos.