Los bloques de la oposición porteña no dieron quórum ayer a la sesión de la Legislatura, donde concurrió el ministro de Seguridad Guillermo Montenegro de manera espontánea para explicar la causa de espionaje y ratificaron la decisión de avanzar en una interpelación al funcionario y no admitir «una intromisión en el trabajo parlamentario”.
«Acordamos llevar adelante la interpelación y seguir trabajando ante esta crisis institucional”, aseguraron las fuerzas de la oposición en un pronunciamiento conjunto tras el levantamiento de la sesión en el recinto.
Por su parte, el bloque PRO, conducido por Cristian Ritondo, denunció un intento de la oposición de «querer desestablizar al gobierno de Mauricio Macri y perjudicar la candidatura a presidente para el 2011” y aseguró que Montenegro estaba dispuesto a responder todas las inquietudes y preguntas de los diputados.
Asimismo, Montenegro, en el marco de una conferencia de prensa, admitió que concurrirá nuevamente a la Legislatura «en cualquier término” y aprovechó la oportunidad para avisar que no renunciará a su cargo en el gabinete de la Ciudad si es que el juez Norberto Oyarbide lo procesa en la causa de las escuchas telefónicas.
Montenegro concurrió al mediodía a la Legislatura y mantuvo una reunión a puertas cerradas con el vicepresidente primero del Parlamento, Oscar Moscariello, para diseñar los mecanismos necesarios para poder presentarse en el recinto en el marco de la sesión ordinaria de los jueves.
Según fuentes parlamentarias, esta estrategia surgió con el propósito de desactivar el pedido de interpelación al titular de la cartera de Seguridad porteña que motorizan las fuerzas antimacristas y cuyo proyecto iba a ser tratado esta tarde a fin de fijar la fecha del 13 de mayo para su aprobación.
Con este escenario, sumado a la visita que debió hacer ayer Macri al juzgado de Oyarbide por la causa de escuchas ilegales, los macristas concluyeron que era necesario no llegar a la interpelación, instancia que representaría la primera oportunidad en que un funcionario de la gestión de Macri es interrogado en el recinto.
Así fue que los oficialistas se sentaron en sus bancas, mientras la oposición terminaba de definir su postura frente a la sorpresiva visita del funcionario y decidieron no dar el quórum y ofrecer una conferencia de prensa en un salón contiguo al recinto.
«No admitimos la intromisión en el trabajo parlamentario”, advirtieron y calificaron a la iniciativa del Gobierno porteño de «una lógica efectista y mediática”.
«Es una jugada de picardía esto de traer a Montenegro para que dé explicaciones cuando, en realidad, los bloques hemos requerido que se acerque para que sea interpelado”, sostuvo el legislador K Juan Cabandié.
El titular del bloque de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, se mostró molesto ante «las visitas casuales y espontáneas” y abogó porque el ministro concurra «a ser interpelado porque queremos llevar claridad a la sociedad”.