El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, llevó a la Corte Suprema las críticas eclesiásticas al fallo que ratificó que el aborto no es punible cuando es producto de una violación y advirtió que ahora someterse a esa práctica «aparece mucho más fácil».
«Este fallo debilita mucho la defensa de la vida. El aborto se justifica solamente en una declaración de que la mujer ha sido violada, sin la necesidad de que haya que ver quien ha sido el violador. El violador acá parecería que es inocente», aseveró el prelado santafesino al salir de una reunión con Ricardo Lorenzetti, titular del máximo tribunal.
Fuentes judiciales dijeron que pese a que el ministro intentó aclararle que la sentencia no busca favorecer su práctica, Arancedo insistió en considerar que gracias a esa decisión votada por unanimidad la posibilidad de someterse a un aborto «aparece mucho más fácil».
«Cuando perdemos el sentido de que la vida es un limite, corremos el peligro de trastocar mucho valores», opinó el arzobispo santafesino al salir del Palacio de Tribunales.