Cristina Fernández participó ayer de una reunión con empresarios mineros, entre los que se encontraban directivos de la poderosa Barrick Gold, y se entrevistó con el premier canadiense, Stephen Harper. También cenó con el resto de los presidentes, que hoy debaten en el marco de la reunión del G-20.
El sábado, en un largo contacto con la prensa en Canadá, la mandataria dio algunos lineamientos de cual será la postura oficial de Argentina en el encuentro de mandatarios. Y reconoció así que se ubica más cercana a la visión de Estados Unidos de mantener las políticas de estímulo a la economía que de aplicar las recetas de ajuste que quiere Europa.
También adelantó que se buscará en el G-20 una firme condena a la existencia de paraísos fiscales y la aplicación de sanciones a las calificadoras de riesgo, que así como le daban buena nota a Argentina antes de 2001, también posicionaron bien a Grecia antes de la debacle por la que todavía atraviesa. Similar crítica les correspondió a los organismos financieros internacionales.