La Argentina formalizó ayer su rechazo a las prácticas militares en la zona de Malvinas a través de una carta remitida a la representación diplomática. En ella Cancillería reafirma los «derechos de soberanía» argentinos sobre las islas y le exige a Gran Bretaña que «se abstenga» de realizar disparos con misiles, tal como había anticipado que haría. «Es una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista», sostiene la misiva.
El Servicio de Hidrografía Naval había recibido información por parte de Londres de que se estarían por «realizar disparos de misiles desde las islas». Así lo informó ayer el vicecanciller Alberto D`Alotto, que fue quien dio también detalles de la nota de protesta.
La presidenta Cristina Fernández dio su opinión a través de Twitter: «Grave, muy grave. Royal Navy. Fuerza colonial ocupante de Islas Malvinas, informa ejercicio militar con misiles en costa este de Isla Soledad», tuiteó primero. También dijo: «Típico colonialismo d siglo XIX. Anacrónico uso de la fuerza, violando Derecho Internacional». Más tarde anunció que comunicarán estos hechos «al unísono al Secretario General de Naciones Unidas, OEA, UNASUR, como a los estados miembros de dichas organizaciones». Cerró con un duro: «¿Piratas for ever?»
La misma herramienta tecnológica usó el Canciller Héctor Timerman:»Un vez más el colonialismo inglés hace caso omiso a las Naciones Unidas. Es imperativo terminar con su veto en el Consejo d Seguridad», indicó, y aseguró: «La Argentina sólo transita el camino de la paz porque nos asiste la razón y el derecho. No caeremos en provocaciones militaristas».