Por estos días falta papel en todo el ámbito del poder judicial. Los empleados tienen que salir a comprar a las librerías resmas del preciado elemento para secretarios y jueces. La razón poco tiene que ver con un problema de abastecimiento producto de las lluvias o una cruzada ecológica. Parece que el motivo tiene que ver, una vez más, con el inefable Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que está intentando que se reformen los requerimientos técnicos en la habitual compra de papel para así poder hacer que su papelera sea la que gane la licitación.