A un mes del derrumbe de Villa Urquiza, la familia de un joven muerto acusará al gobierno porteño

A un mes del derrumbe de Villa Urquiza, la familia de un joven muerto acusará al gobierno porteño

La familia de Maximiliano Salgado, una de los tres muertos en el derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, acusará en la Justicia al Gobierno porteño de Mauricio Macri por «la omisión de sus deberes de inspección y control» en la obra en construcción vecina que habría causado la tragedia. Así lo aseguró hoy a DyN el abogado Fernando Burlando, patrocinante de la familia Salgado, que es querellante en la causa penal que tramita en el juzgado de instrucción de María Fontbona de Pombo -quien ayer levantó el secreto de sumario- y el fiscal José María Campagnoli.

«Nuestro objetivo es ir por los funcionarios públicos responsables del asunto y seguir la cadena ascendente en el Gobierno porteño», aseguró el letrado, quien además confió que imputarán al ingeniero civil Guillermo Heyaca Varela, y a las empresas constructoras y de demolición.

Mañana se cumple un mes del derrumbe del gimnasio «Oryon», que además de a Maximiliano, de 18 años, también mató a Guillermo Ramón Fede, de 37, y Luis Lu, de 23, además de causar once heridos, por lo que los familiares, amigos y vecinos de las víctimas se manifestarán a partir de las 19 en las avenidas Triunvirato y Olazábal, de Villa Urquiza.

Por ahora la fiscalía ha pedido que el ingeniero Heyaca Varela, quien tenía a su cargo la obra lindante al gimnasio, ubicado en Mendoza 5030, sea imputado de supuesto «homicidio culposo».

Al ingeniero se lo acusó de presuntas deficiencias en el apuntalamiento y los trabajos de planificación de la demolición y trabajos de excavación, lo cual habría provocado el derrumbe de la pared medianera y que el gimnasio se viniera abajo.

En su momento, el sindicato Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) advirtió por escrito al Gobierno porteño que la obra en construcción no tenía bien apuntaladas las medianeras.

Luego del derrumbe, Macri admitió en conferencia de prensa que los inspectores municipales habían ido en tres oportunidades a revisar la obra pero, dijo, «no les abrieron» la puerta.

Por su parte, Patricia Izraelewicz, madre de Maximiliano, declaró al periodismo que el derrumbe fue un «pequeño Cromañón» y culpó al Gobierno porteño como principal responsable por las supuestas irregularidades a la hora de controlar la obra.

Además, el presidente del Partido de la Ciudad, Jorge Giorno, aseguró que en un «informe oficial» emitido por la Dirección General de Habilitaciones y Permisos «consta» que el gimnasio funcionaba «solamente» con una «solicitud de habilitación».

«Es un papelón, el macrismo gobierna hace 32 meses y no pudo concluir una habilitación pedida en 2006», comentó.