Según el disidente Guillermo Fariñas, el gobierno cubano empezaría con los traslados y derivaciones mañana. De concretarse, sería el primer resultado concreto de las gestiones de la iglesia ante el gobierno de Raúl Castro.
El jueves pasado se reunieron el presidente, Raúl Castro, y el cardenal Jaime Ortega. Fue un virtual reconocimiento de la Iglesia cubana como mediadora entre el Gobierno y los disidentes encarcelados.
De hecho, la información de los traslados salió del propio Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace casi tres meses pidiendo por la excarcelación de 26 opositores presos enfermos. Dijo que el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, lo visitó ayer a la tarde confirmándole que el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, llamó al cardenal Jaime Ortega para anunciarle la decisión del gobierno.
Se estima que entre 15 y 18 presos podrían ser trasladados a cárceles de sus provincias de residencia. Aquellos con dificultades de salud, serán derivados a hospitales y centros sanitarios.