Coimas, retornos o peaje, como quiera llamársele. Lo cierto es que el ex embajador argentino en Venezuela Eduardo Sadous denunció ante la Justicia que empresarios nacionales debían pagar esos «retornos» para concretar negocios con aquel país.
La declaración de Sadous se produjo en el marco de una causa que investiga una presunta asociación ilícita que tiene como imputados al ex presidente Néstor Kirchner, al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y al ex funcionario Claudio Uberti, entre otros.
Según lo señalado por tres diarios porteños, Sadous involucró directamente al Ministerio de Planificación argentino y lo acusó de «cobrar peaje» a los empresarios que querían participar de los negocios con Venezuela, aunque no supo decir quién era el responsable.
De acuerdo con esta denuncia, los empresarios argentinos intentaban conseguir que sus productos se enviaran hacia Venezuela a partir del acuerdo firmado entre Kirchner y Hugo Chávez para crear un fideicomiso.
En ese acuerdo se indicaba que lo que se le pagaba a Venezuela por la importación de combustible estaba destinado a comparar bienes industriales argentinos. A partir de la declaración de Sadous como testigo el pasado martes en el juzgado de Julián Ercolini se recordó un cable interno de la Cancillería titulado «Fideicomiso grave situación», donde se detallaba que Venezuela no había depositado 90 millones de dólares por el fideicomiso bilateral.
Sadous fue embajador en Venezuela desde el 17 de octubre de 2002, con Eduardo Duhalde como presidente, hasta el 20 de mayo de 2005, cuando fue reemplazado por la actual ministra de Defensa, Nilda Garré.