Diputados aprobó un proyecto para prevenir las salideras

Diputados aprobó un proyecto para prevenir las salideras

Lo aprobó anoche en una votación unánime y giró al Senado un proyecto de ley que busca prevenir las denominadas «salideras bancarias». Tras seis horas de debate, la votación arrojó 239 votos afirmativos, sin abstenciones, ni negativos.

Los distintos bloques, tanto del oficialismo como de la oposición y la centroizquierda, resaltaron la necesidad de aprobar la norma, aunque coincidieron en que «no es suficiente» para abordar la problemática de la inseguridad.

El debate comenzó luego de que la oposición consiguiera el quórum, ya que el oficialismo nuevamente se negó a prestar el número ante la pretensión del antikirchnerismo de avanzar sobre la ruta que tendrá el proyecto oficial para el papel de diarios. El proyecto que se aprobó, del diputado del GEN Gerardo Milman, establece «medidas mínimas de seguridad» en los bancos, a fin de evitar las denominadas «salideras».

En ese sentido, plantea que el Banco Central controle que las entidades instalen «casquilletes, casetas o cabinas blindada» a fin de impedir la visión en las distintas transacciones bancarias. Las entidades también tendrán que colocar un «sistema de alarma a distancia», un «tesoro blindado para atesoramiento de numerario o de valores de terceros» y un «servicio de policía adicional», así como de «serenos e iluminación nocturna interna y externa, cuando así resulte necesario», entre otras medidas.

El debate comenzó poco después de iniciada la sesión (a las 14:30), luego de que el titular de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas, pidiera que se pospusiera por unas horas la discusión por el giro de las comisiones que tuvo la medida oficial que busca regular el papel de los diarios. Ese pedido desencadenó un cuarto intermedio en las bancas de cinco minutos para decidir, y luego todos los legisladores se pusieron de acuerdo para comenzar con la ley de «salideras».

De inmediato, el titular de Finanzas, Alfonso Prat Gay, explicó el dictamen de la mayoría y luego Milman -autor del proyecto- destacó que este tipo de medidas «conciernen y preocupan a los ciudadanos». Tras señalar que Argentina «es la región más violenta del mundo», Milman cuestionó al Gobierno por no «hablar» del tema y pidió «salir de la trampa entre inseguridad y la sensación de inseguridad».

En su discurso, el legislador del GEN señaló que las denominadas «leyes Blumberg» sobre inseguridad «no dieron resultado» y admitió que a veces «bajo presión social se pueden cometer equívocos». El jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, a su vez, rechazó las críticas que la oposición lanzó sobre la «inacción» del Gobierno y despertó un fuerte griterío en el recinto, especialmente de parte de Patricia Bullrich, a quien había cuestionado por «no hacer nada por la seguridad cuando estuvo en el gobierno».

«Creo que el Estado va a poder dar respuestas a todo lo que se le vaya presentando en cuestiones de seguridad. Hay que poner el ojo en el vaso medio lleno, porque no me quiero ir con la sensación de que el Estado no ha hecho nada en este sentido», aseguró Rossi.

Por su parte, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, negó que la oposición impulse temas de seguridad por «demagogia» y consideró que «la inseguridad es un tema de la gestión y de la política». “Cristina Kirchner nunca habla de inseguridad. Qué tiene que hacer la oposición, obligar al Gobierno a hacerlo. Si ellos no lo quieren resolver vamos a tener que instalarlo nosotros. Algunos quieren discutir papel y nosotros seguridad», resaltó Carrió.

En tanto, el jefe del bloque radical, Oscar Aguad, subrayó que el país atraviesa un «panorama social tétrico», por lo que -según dijo- la ley «no va a solucionar el problema de la inseguridad».

A su turno, la referente del Frente para la Victoria, Diana Conti, resaltó: «Por primera vez a un problema concreto esta Cámara le da una solución que no es punitiva, más allá de las voces de los pequeños Blumberg».

El debate por la seguridad despertó las voces de legisladores que no suelen hablar en el recinto, como el diputado del Peronismo Federal, Francisco de Narváez. De Narváez se quejó porque «el Gobierno no publica estadísticas desde hace dos años» y consideró que la base de la inseguridad es «la falta de trabajo, de ingreso al empleo y la mala educación» en las escuelas.

El líder de la Unión Celeste y Blanco reclamó que la presidenta Cristina Kirchner «rápidamente llame al Consejo de Seguridad Interior», que fue convocado en 2006, en el marco de un conflicto de trabajadores petroleros en Santa Cruz.

El titular de su bloque, Felipe Solá, sostuvo que «no hay una política de seguridad» en el país y afirmó que se trata de «un problema del pueblo y de los gobernadores».