La Justicia decidió imputar al cajero que atendió a Carolina Píparo, la mujer embarazada que fue asaltada y baleada en el marco de una violenta salidera bancaria en el barrio platense de Gonnet. Se trata de una decisión del fiscal Marcelo Romero, quien entiende en la causa.
La imputación, de acuerdo con lo informado, es sin restricciones a la libertad del empleado (es decir que por el momento seguirá en libertad). Y obedece a la forma en que procedió en torno al retiro de dinero por parte de Píparo, aunque no hay indicios de que tenga relación con la banda que cometió el asalto, según indicaron fuentes judiciales.
A partir de la imputación, el juez de Garantías César Melazo tiene un plazo de diez días para determinar el eventual procesamiento del empleado bancario.
Por el caso ya hay cinco personas detenidas como acusadas de participar directa o indirectamente en el asalto, entre ellas dos mujeres acusadas de encubrimiento, y un prófugo, sindicado como el «marcador» que informó a la banda que la víctima había extraído dinero de la sucursal bancaria.
Entre otras circunstancias, para la imputación se tuvo en cuenta que el cajero del Banco Santander Río, el día anterior al robo, le dijo a la víctima -quien se había presentado junto a su esposo para hacer la extracción-, que volviera al otro día «no muy temprano» por cuestiones operativas y porque en ese momento no tenían el dinero para darle.