La causa por el uso de las pistolas eléctricas Taser por parte de la Policía Metropolitana cambiará de juez, según revelaron hoy fuentes judiciales.
El juez federal Claudio Bonadío se declaró incompetente para tramitar ese expediente, que -según consideró- corresponde al fuero penal de la Capital Federal.
Bonadío coincidió con el criterio del fiscal Gerardo Di Maíz, quien entendió que «no se vulneró interés federal alguno». El juez añadió, por su parte, que las cuestionadas pistolas eléctricas «fueron adquiridas por autoridades locales, para una fuerza de seguridad local y abonadas con fondos de esa administración».
Así, la causa -denunciada por el abogado Eduardo Barcesat y a la que se sumó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini- recaerá en un juez de instrucción porteño, que deberá llevar adelante la investigación.