Bergoglio exhortó a no caer en «falsas idolatrías»

Bergoglio exhortó a no caer en «falsas idolatrías»

Manifestó su preocupación por el aborto y el matrimonio homosexual.

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, advirtió sobre «la tentación» de los argentinos de «caer en la idolatría» de los ídolos «que no pueden prometer absolutamente nada» y que como «grandes fuegos artificiales iluminan un minuto y después se van».

Además, aseguró que en el país hay «oscuridades existenciales» que pretenden solucionarse «con más oscuridades».

«El pueblo siempre tuvo la tentación de caer en idolatría. La historia no cambia, hoy nos pasa lo mismo. Tenemos oscuridades en el corazón, oscuridades en la familia, en la Ciudad, en el país, en el mundo. Oscuridades existenciales que las queremos solucionar con más oscuridades», aseveró el primado argentino durante la tradicional misa de gallo en la catedral metropolitana.

Bergoglio exhortó a los argentinos a no dejarse «engañar por los ídolos que no pueden prometer absolutamente nada», ni tampoco por «luces que no son verdaderas, por farolitos de artificio, o por grandes fuegos artificiales que iluminan un minuto y después se van».

Por el contrario, el arzobispo propuso dejarse iluminar por la luz «mansa» de Dios, que «ilumina con mansedumbre y con paciencia», pese a que «nuestro corazón rebelde prefiere la lucecita del momento propia de un ídolo, a la gran luz del Hijo que se manifiesta».

En tanto, Bergoglio apeló a su habitual estilo encriptado para reiterar preocupación por el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En otro momento de su reflexión, Bergoglio criticó que en las fiestas navideñas prime el sentido comercial por sobre el “verdadero” que es el religioso, al alertar que “nos han secuestrado la Navidad”.

El primado recordó que el sentido de la Navidad es “la luz de Dios en medio de las tinieblas” y, ante “el secuestro” de la Navidad, consideró que “hay que rescatarla. abriendo el corazón a la luz” a través de la señal: “Un niño, que nos marca la ternura de Dios”.

“Déjense querer por ese amor tan tierno, tan de madre y de padre con el cual Dios se manifiesta, y no se dejen engañar por los ídolos que no nos pueden prometer absolutamente nada. La ternura de Dios, la caricia de Dios, es la Feliz navidad de esta noche”, subrayó.