El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró hoy que «se hace complicado» convocar al vicepresidente Julio Cobos a la cena de gala que ofrecerá la presidenta Cristina Fernández por el Bicentenario, al manifestar no saber «exactamente en condición de qué habría que invitarlo».
Cuando se le indicó que Cobos era el Vicepresidente de la Nación, Fernández retrucó: «Función que él no cumple».
En declaraciones a radio La Red, el jefe de Gabinete sostuvo que «el vicepresidente forma parte del Poder Ejecutivo» y debe acompañar «las políticas que lleva a la práctica la Presidenta de la Nación en el ámbito para el que fue designado».
Fernández preguntó «si (el jefe de Gobierno porteño Mauricio) Macri invitó a (sus antecesores Aníbal) Ibarra, a (Jorge) Telerman, a (Fernando) De la Rúa, a (Carlos) Grosso (a alguno de los festejos oficiales en la Ciudad). Estamos en la misma situación».
«No me encargo del protocolo. La realidad es que uno tiene que evaluar en este caso quiénes son a los que se debe invitar y cuáles son las personalidades. Yo sé que los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores están invitados. Lo de Cobos se hace complicado, no sé exactamente en condición de qué habría que invitarlo», indicó.
Fernández remarcó que, cuando se redactó la constitución argentina en base a la estadounidense, se adjuntó «la atribución que se daba al vicepresidente de tener que definir ante un empate» en algún tema legislativo, y aseguró que debía hacerlo «a beneficio del Poder Ejecutivo, que era el que tenía que llevar adelante las políticas que conducían los destino del país».
«Esa función no la cumple. Se hace muy difícil pensar en función de qué uno tiene que invitarlo», continuó.
Por otra parte, negó que el Gobierno considere el Tedeum de la Catedral Metropolitana, al que no asistirá la Presidenta, como un «acto de la oposición».
«No, no, no», subrayó Fernández, quien admitió: «Lo que me preocuparía de verdad es que no hubiera un tedeum. En definitiva, el tedeum no es otra cosa que dar gracias».
Dijo que «hay razones más que suficientes para que exista un tedeum. No hay uno, va a haber muchísimos. ¿Por qué nos tenemos que preocupar? Va a haber uno en la Basílica de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, y otro en la Catedral Metropolitana, y va a haber seguramente en las capitales de provincia y en un montón de lugares porque corresponde que así sea. Como cristiano practicante me pone muy contento que así sea».