El ministro del Interior, Florencio Randazzo, descartó hoy el uso de la fuerza en un predio de Villa Lugano, donde varias personas usurparon un espacio privado para intentar construir viviendas, al considerar que debe emplearse «responsabilidad, paciencia e inteligencia» en ese conflicto.
Por otra parte, volvió a embestir contra el ex presidente Eduardo Duhalde, y dijo que «no tenga ninguna duda de que hay intencionalidad política» del bonaerense, y que incluso «seguramente que es uno de los responsables» del clima de agitación social.
También afirmó que Duhalde, precandidato presidencial, «tuvo declaraciones desatinadas en los últimos días», cuando dijo que «estábamos frente a un estado preanárquico».
Randazzo, además, coincidió con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en que las fuerzas de seguridad no llevan armas a las protestas sociales «desde 2003», cuando asumió el ex presidente Néstor Kirchner, ya que sostuvo que «es una continuidad» desde esa fecha la política de que «no debe resolverse con violencia» esos reclamos.
En declaraciones a periodistas al inaugurar una nueva base operativa de la Agencia de Seguridad Vial, en el kilómetro 24 de la autopista Panamericana, dijo estar «convencido» de que «lo vamos a resolver» al litigio desatado en el Club Albariño, ocupado por personas que reclaman viviendas, ante el rechazo de vecinos.
El ministro sostuvo que «debe resolverse con responsabilidad, paciencia, inteligencia» y apuntó que «así resolvimos el del Parque Indoamericano, cuando actuó el gobierno nacional, primero generando un espacio de diálogo, después llevando las fuerzas nacionales para proteger a quienes estaban adentro del predio y también a los vecinos».
A su vez, remarcó que «nosotros (por el Gobierno) estamos en contra de toda usurpación del espacio público o privado», pero recordó la alternativa planteada en el Indoamericano, cuando «hicimos una evaluación de quienes estaban dentro del predio y convocamos al gobierno de la Ciudad y les hicimos una propuesta, del plan de viviendas».
Por ello, se estableció que «dejamos claro que cualquiera que usurpe el espacio público de La Quiaca a Tierra del Fuego no va a ser sujeto de goce de ningún derecho».
«Hay que actuar de la misma manera en Villa Lugano. Tenemos que evitar que el conflicto quiera resolverse con violencia, porque la violencia genera más violencia», estableció, para advertir que «la experiencia de la actuación de las fuerzas policiales no ha sido buena frente a un conflicto social».
Además, dijo coincidir «absolutamente» con lo declarado por Aníbal Fernández, de que desde 2004 las fuerzas policiales no llevan armar para controlar protestas sociales.
Incluso indicó que «desde el año 2003» ocurre ello, porque «estamos convencidos de que de ninguna manera hay que resolver el conflicto social con las fuerzas de seguridad, y mucho menos armadas».
«Hay una política de continuidad del 2003 a la fecha, por la cual ningún conflicto social debe resolverse con violencia. Desde el año 2003 hasta el hecho desgraciado de Mariano Ferreyra, que no tiene nada que ver con las fuerzas de seguridad, no hemos tenido que lamentar a ninguna víctima frente a una protesta social», recordó.
Por el contrario, afirmó que «en el Parque Indoamericano, cuando tuvo que actuar la Policía Federal y la Policía Metropolitana, hubo que lamentar dos víctimas» en el operativo de desalojo del 6 de diciembre.