Los apodos del poder

Las mentes malvadas de la Casa Rosada nunca descansan. Y menos aún si se trata de buscar apodos para los distintos funcionarios que, no para pocos, están de paso por el gobierno de Cristina Fernández.

Así fue como surgió el nuevo “bautismo” para el ministro de Economía, Amado Boudou, que desde hace algunos días pasó a ser onomatopéyicamente “Lustú”. Una mezcla de Amado Boudou y Martín Lousteau, a quienes, según dicen, no sólo se los relaciona por su apellido francés, sino que al actual titular de la cartera de Economía le auguran un final parecido al de Lousteau en esta administración de CFK.