El presidente uruguayo afirmó que es «un acto de estricta justicia” y aseguró que “no hay motivo ni para poner el grito en el cielo ni para romper relaciones ni nada por el estilo”.
El presidente uruguayo afirmó que es «un acto de estricta justicia” y aseguró que “no hay motivo ni para poner el grito en el cielo ni para romper relaciones ni nada por el estilo”.