“Toda literatura (me atrevo a contestar) es simbólica; hay pocas experiencias fundamentales y es indiferente que un escritor, para transmitirlas, recurra a lo «fantástico» o a lo «real», a Macbeth o a Raskolnikov, a la invasión de Bélgica en agosto de 1914 o a una invasión a Marte”, escribió Borges en el prólogo a la edición argentina de Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, que apareció en 1955.