El decreto firmado por el gobernador de Córdoba, con el supuesto objetivo “garantizar la libertad de expresión”, fue analizado por dirigentes como un intento por congraciarse con el Grupo Clarín.
El decreto firmado por el gobernador de Córdoba, con el supuesto objetivo “garantizar la libertad de expresión”, fue analizado por dirigentes como un intento por congraciarse con el Grupo Clarín.