La Cámara Nacional en lo Criminal ordenó que la jueza de instrucción Alicia Iermini prosiga con la causa en la que se investiga el derrumbe del local para fiestas Beara en la Capital Federal, que provocó dos muertes y decenas de heridos.
Iermini había pasado las actuaciones a la jueza de instrucción Mónica Berdión de Crudo por supuestas razones de «conexidad» con otros expedientes que involucran al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), pero esta magistrada rechazó la acumulación y devolvió el sumario.
La contienda entre las magistradas generó la intervención de la Cámara, que concluyó que debe ser Iermini quien instruya la causa por el hecho registrado el 10 de septiembre último en el boliche Beara, ubicado en Scalabrini Ortiz 1.638, explotado por la firma «El Viejo Sabio S.A.».
Definida la cuestión de la competencia por parte de los camaristas Mario Filozof y Rodolfo Pociello Argerich, Iermini «tiene que resolver ahora un pedido fiscal de citación a indagatoria a los socios de «El Viejo Sabio S.A.» y a funcionarios del GCBA, afirmaron esta mañana allegados al sumario.
Para el fiscal Andrés Madrea los imputados deben ser interrogados por el presunto delito de «estrago doloso seguido de muerte».
Entre los funcionarios del GCBA imputados por Madrea figura el director general de Habilitaciones y Permisos, Martín Farrell.
El fiscal también había pedido la citación a indagatoria de Norberto Casano, jefe del Departamento de Esparcimiento; de Pablo Seicuscas, director de Habilitaciones Especiales; de Carlos Mustapich, quien habría dado la habilitación del local, y de Gustavo Amaru, maestro mayor de obras.
En la misma situación están los empresarios Juan Carlos Yun, Agustín Dobrila, Roberto Catán Coria, e Iván y Ronaldo Flies, todos miembros de la sociedad que explotaba Beara.