El juez Alejandro Sarría Fringes, a cargo de la investigación del asesinato del campesino Cristian Ferreyra, ocurrido en noviembre pasado en Santiago del Estero, presentó la renuncia indeclinable a su cargo, en el medio de un aluvión de críticas sobre su desempeño en la causa.
La dimisión de Sarría Fringes se concretó el lunes, cuando cinco representantes del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero llevaban adelante una auditoría en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Monte Quemado, que se encontraba a su cargo. El magistrado, además, tenía un pedido de juicio político en su contra, impulsado por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE).
Por el crimen de Ferreyra se encuentran detenidos el sindicado como autor de los disparos, el cuidador del campo Javier Juárez, y el propietario del mismo, el empresario oriundo de la provincia de Santa Fe, Jorge Ciccioli.