El juez federal Ariel Lijo declaró la conexidad de las causas en las que se investiga al actual vicepresidente Amado Boudou por la ex imprenta Ciccone y por su presunto enriquecimiento ilícito. Además, dispuso al fiscal Jorge Di Lello al frente de ambos expedientes, por lo que Carlos Rívolo, que ocupaba ese lugar, quedó apartado de las investigaciones.
En la misma resolución, el magistrado también ordenó profundizar la investigación del patrimonio de los imputados en ambas causas y confirmó la validez del allanamiento que se realizó en un departamento en Puerto Madero del que Boudou es propietario, donde se encontraron elementos que probarían su relación con Alejandro Vandenbroele -señalado por su ex mujer como presunto testaferro del vicepresidente-.
En la causa de la ex Ciccone Calcográfica, Boudou está siendo investigado por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública, al favorecer a supuestos allegados suyos para la adquisición de la imprenta. Además, el martes pasado Di Lello lo imputó por un presunto ¨enriquecimiento ilícito¨.