Con 68 votos a favor y uno negativo, el Senado aprobó en general y convirtió en ley el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo que establece las condiciones de trabajo del peón rural.
La iniciativa recibió el apoyo general del oficialismo y de los distintos bloques de la oposición, y el único legislador que se manifestó en contra de la misma fue el ex presidente de la Nación, Carlos Menem.
La principal disidencia entre los senadores del Frente Para la Victoria y los opositores estuvo en el reemplazo del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre), que controla la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estribadores (UATRE), del duhaldista Gerónimo «Momo» Venegas, por otro denominado Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), a cargo del Estado.
La nueva ley «propicia el trabajo decente», fijando una jornada laboral máxima de 8 horas al día y 44 a la semana. También tipifica distintas modalidades de contratación, y reconoce horas extras, descanso semanal y condiciones adecuadas de higiene y seguridad, entre otros puntos.