La empresa de medios adelantó este miércoles que presentará ante la Justicia un documento en el que le solicita que no convoque como testigo a ningún periodista, en el marco de su denuncia penal a funcionarios del Gobierno nacional por delitos de ¨incitación de la violencia colectiva¨. Además, recalcó que “nunca criminalizó ni criminalizará” a los reporteros.
A través de una solicitada publicada en el diario, Clarín aclaró que no ha realizado ¨jamás una acción penal contra ninguno de los periodistas¨: ¨Lo que hicimos la semana pasada fue ir a la Justicia, no para objetar opiniones sino para prevenir hechos de violencia promovidos por actores gubernamentales¨. Según el texto, la empresa vive desde hace cinco años una ¨brutal campaña de hostigamiento financiada por el Gobierno¨ y ha sido víctima de amenazas ¨incitando a la violencia, con impredecibles consecuencias¨ por parte de ¨organizaciones ligadas al Ejecutivo¨.
El documento detalló que, a fin de esclarecer esos hechos, el Grupo Clarín mencionó en su relato ante la Justicia nombres de algunos de los periodistas ¨dedicados casi exclusivamente¨ a difamar a la empresa, ¨no para imputarlos sino para ver si podían aportar datos sobre esas acusaciones¨. Entre ellos estaban Sandra Russo, Nora Vieras, Orlando Barone y Javier Vicente, todos de la TV Pública y Roberto Caballero, fundador de Tiempo Argentino. Sin embargo, la solicitada ratificó las denuncias penales contra los funcionarios y dirigentes kirchneristas como el ministro de Justicia, Julio Alak, al secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, al titular de la AFSCA, Martín Sabatella, el diputado nacional por el Frente Para la Victoria Edgardo De Petri y el legislador porteño Juan Cabandié.