El juez federal Claudio Bonadío archivó una denuncia contra Cablevisión por desobediencia, amenazas y lesiones a un coadministrador designado por la Justicia mendocina en esa empresa, y sostuvo que el operativo montado el año pasado resultó ¨ilegítimo¨ ya que fue ordenado por un juez de Mendoza, Walter Bento, que no posee competencia en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Además, dispuso investigar si la ministra de Seguridad, Nilda Garré, cometió un delito al ordenar que la Gendarmería fuera a la sede de la firma junto al funcionario en cuestión.
La denuncia contra Cablevisión había sido presentada por el contador Enrique Anzoise, designado por el juez federal mendocino Walter Bento en diciembre pasado, en el marco de una acción promovida por Supercanal. Anzoise ingresó a la empresa el 20 de diciembre pasado, junto a una gran cantidad de gendarmes, y denunció amenazas y lesiones, así como una supuesta desobediencia a la orden judicial, que finalmente Bonadío desestimó. El juez federal resolvió que el Consejo de la Magistratura analice si su colega mendocino tuvo un mal desempeño, ya que no tenía competencia legal para ordenar la intervención a Cablevisión.
Por otra parte, Bonadío advirtió que el allanamiento podría llegar a ser un ¨delito de acción pública¨, en el que estaría implicada Nilda Garré, que fue quien dispuso la presencia de la Gendarmería en el operativo, basándose en la medida del juez mendocino. Por lo tanto, el juez federal también dispuso que la Cámara Federal porteña designe un magistrado para investigarla.