El Ministerio de Trabajo extendió la conciliación obligatoria por cinco días. La Unión Obrera Metalúrgica, por su parte, acató la medida. Mañana se realizará una audiencia entre el sector empresario y la UOM para negociar uan salida al conflicto.
«Después de casi 45 días de discusiones, no hemos podido llegar a un acuerdo», sostuvo Juan Belén, subsecretario de la UOM, y explicó la fuente del conficto: «Nosotros no pedimos nada del otro mundo: 15 por ciento retroactivo a abril, 7 por ciento en agosto y la incorporación a los básicos de los 300 pesos no remunerativos que se abonaron en enero, febrero y marzo».
También explicó que el paro «no es contra el Gobierno», al cual, asegura, apoyan. De todos modos, la cartera de trabajo, a cargo de Carlos Tomada, dispuso que los metalúrgicos debían «dejar sin efecto las medidas de acción directa» e intimó a las empresas a «abstenerse de tomar represalias de ningún tipo con el personal representado por la organización gremial».