Pese a que jugaron juntos en las últimas elecciones, Felipe Solá no guarda buenos recuerdos de Mauricio Macri y Francisco De Narváez. Enojado también con gran parte del conglomerado de la oposición, el ex gobernador bonaerense busca por estos días un espacio que lo contenga y le permita ir por la presidencia en 2011 por fuera del PJ. De postergar Solá sus aspiraciones de llegar al sillón de Rivadavia (retapizado por CFK) sería el candidato ideal para Elisa Carrió, según dicen en las filas de la Coalición Cívica. No como pareja, claro, pero sí para concretar lo que Lilita busca desde hace tiempo: “peronizar” su espacio político. De ahora en más habrá que ver si la charla que se prometieron se concreta y si, finalmente, el diputado depone sus aspiraciones presidencialistas.