La Legislatura estará otra vez en el ojo de la tormenta en medio del escándalo por las escuchas ilegales en la Ciudad. Esta semana será clave para el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, porque se definirá finalmente la composición de la Comisión Investigadora que se ocupará de establecer si tuvo algún grado de «responsabilidad política» en torno a esta cuestión.
El PRO buscará por su lado incrementar sus cupos dentro de la Comisión Investigadora de la Legislatura. La intención del oficialismo porteño es aumentar de cuatro a siete los miembros del espacio que, según los dictámenes acordados, contará con 17 diputados en representación de todas las bancadas que confluyen en la Legislatura, incluidos los cuatro monobloques Encuentro Progresista, Igualdad Social, Nueva Izquierda y el socialismo.
El jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, expresó su deseo de que «los partidos que tienen responsabilidad republicana y más conciencia cívica nos ayuden a encontrar el equilibrio, porque si no estaríamos en una comisión fusiladora y no investigadora».
De esta forma, el macrismo busca modificar su iniciativa inicial de avanzar en el proyecto del Juicio Político que pretendía Macri para que los legisladores investigaran su rol en la causa de las escuchas telefónicas por la cual está procesado por la presunta comisión del delito de asociación ilícita.
El jueves próximo se realizará la sesión en la cual se terminará de definir la composición de esta Comisión. Se espera para antes de esa fecha febriles negociaciones en pos de lograr consenso en el número de miembros de cada fuerza. Y si no lo hay, habrá que mostrar las cartas de cada uno en el recinto. A suerte y verdad.