Las peleas son habituales. Ni hablar las discusiones. Los celos y las muestras de envidia han sido siempre moneda corriente. Para colmo, pertenecen a distintas líneas internas dentro del espacio que las nuclea. Sin embargo, diputadas, legisladoras y otras referentes del PRO escondieron bajo la alfombra sus diferencias y llevaron su mejor cara a lo que algunas llamaron un «retiro espiritual» y otras, simplemente, un «día de paz». Fue el viernes pasado en el Botánico y, contra todos los pronóstIcos, hubo risas, juegos, largas charlas e historias conmovedoras, como la de Pinky, quien se ganó no sólo la atención de sus colegas sino los aplausos del final.