Desde esta mañana, la avenida Santa Fe volvió a ser doble mano, tras 43 años. Es que comenzó a funcionar un contracarril exclusivo para colectivos y taxis, en el marco del Plan de Movilidad Sustentable dispuesto por el Gobierno porteño.
De esta manera, por el contracarril que se extiende entre las calles Anchorena y Borges, circulan desde hoy las líneas de colectivos 12, 29, 39, 68, 152 y 194 -que lo hacían por Charcas- y se le sumarán las líneas 64, 111, 15, 141, 57, 36, 34, 55, 110 y 188.
Según la disposición del Gobierno porteño, por la doble mano los automóviles particulares no podrán girar a la izquierda y las calles Güemes y Lucio N. Mansilla irán en sentido centro. Mientras tanto, se invierte la dirección de una cuadra de la calle Borges, que ahora irá desde Santa Fe en dirección a Güemes, sumado esto a los cambios de sentido de Uriarte y Darregueyra, entre Santa Fe y Soler.
El director de Transporte porteño, Guillermo Krantzer, destacó que la intención con esta medida es «priorizar el transporte público» para lo que se busca que «los colectivos circulen por las avenidas y los automóviles por las calles laterales».