En los próximos días el Gobierno enviará al Congreso un proyecto para poner límites a la adquisición de tierras rurales por parte tanto de personas como de empresas extranjeras. La iniciativa plantea que el nuevo tope será de 1.000 hectáreas en todo el país para cada individuo extranjero o empresa con 51 por ciento o más de participación de capitales del exterior.
Asimismo, el proyecto también incluye la imposibilidad de venderle a extranjeros hectáreas más allá del 20 por ciento de las 206 millones de tierras rurales que hay en el país. Así lo anunció Cristina Kirchner ayer miércoles a través de una cadena nacional.
Durante su discurso la mandatario resumió parte de los 20 proyectos presentados previamente en el Congreso por legisladores de ocho bloques. De estas iniciativas, once de ellas tienen hoy estado parlamentario.