Luis Zubeldía se convirtió anoche del domingo en el nuevo entrenador del Racing Club y es probable inclusive que debute el miércoles próximo en el partido ante Sarmiento de Resistencia, en el Chaco, por los octavos de final de la Copa Argentina.
Zubeldía, de 31 años, será acompañado en su gestión por Maximiliano Cuberas, Pablo Sánchez y Lucas Vivas. Como entrenador de arqueros continuará Ignacio González.
La misión del joven director técnico de ninguna manera será sencilla, ya que habrá que resolver en Racing qué hacer con el conflictivo goleador colombiano Teófilo Gutiérrez y cómo encarar el futuro del Clausura con el equipo cerca de los límites de la zona de riesgo en la tabla de los promedios.
Otro inconveniente será la inusitada estela de violencia interna del plantel.
Ejercitante del silenzio stampa cuando va mal, Alfio Basile atinó el sábado a lanzar tres palabras para confirmar que se iba, cumpliendo fielmente con el ultimátum que se había impuesto ante San Lorenzo de Almagro y el clásico. No ganó ninguno y con Independiente perdió por goleada.
«Las pelotas sigo». Bastaron esas tres palabras para vislumbrar un Racing sin Basile y dilucidar que la formalidad de la dimisión sería fuera del estadio de Independiente y 24 horas después del golpe de nocaut.
Zubeldía, recientemente renunciante en el Barcelona de Ecuador por falta de sintonía con la directiva, se impuso en la carrera por suceder al Coco a Mauricio Pellegrino, ex ayudante de campo del español Rafael Benítez en el Liverpool.
Zubeldía, pese a haber debutado como DT con poco más de 25 años en Lanús, logró imponer su autoridad, incluso ante jugadores que lo superaban en edad.
El panorama de Racing en el Clausura es inquietante porque, si bien tiene un par de equipos por debajo en la tabla del promedio, algunos dividen por menos, como Atlético de Rafaela o San Martín de San Juan, y en un abrir y cerrar de ojos podrían complicar a la Academia sobremanera.
El otro tema es qué hacer con el colombiano Gutiérrez. Ya se había peleado con el plantel durante la gestión de Diego Simeone, a quien también erosionó.
Ya entonces cuando llegó tarde de un viaje provocó la reacción de varios de sus compañeros, aunque no tanto como el sábado en el vestuario del Libertadores de América, donde habría amenazado con un arma de juguete a uno de sus compañeros.
El artillero se fue solo en un taxi, en una muestra de que ya no lo quieren en el club.
Una amenaza con un arma de juguete es un delito ya que quien es amenazado puede no saber si es de juguete o no. Ante ello los dirigentes ya habrían empezado a hablar con los abogados del club, para definir si existen argumentos legales para una eventual rescisión unilateral siempre y cuando no cargue con costos para las arcas de la entidad.
Otra es esperar hasta que se abra el libro de pases de junio y haya alguna oferta por él.
Al fin y al cabo, cuando tras los amagues de dejar el club antes del comienzo del Clausura y Teo se quedó en Racing, la dirigencia le aseguró que si había una posibilidad para emigrar le dejaría abierta la puerta. Tras la goleada de Independiente, ya lo están empujando.